Javier Usoz Otal y Jesús Astigarraga Goenaga
Departamento de Estructura e Historia Económica y Economía Pública de la Universidad de Zaragoza, Facultad de Derecho, Pedro Cerbuna, 12, 50009 Zaragoza, España
Nº 4, septiembre, 2008, Págs. 20-40
En el campo de la metodología docente dominan las reflexiones normativas sobre cómo debería ser la enseñanza, sin contar con las condiciones reales en que se desarrolla la docencia. En parte, esto es consecuencia de que la enseñanza tradicional ha venido dando la espalda al auténtico comportamiento de los individuos. Los autores de esta aportación ven necesario un enfoque en el que la realidad se haga más presente y proponen un homo academicus que incorpore las hipótesis sobre el comportamiento de los agentes implicados en la docencia universitaria, así como valorar mejor las condiciones reales en que dicha figura decide y actúa. Apuntado este escenario, y conforme a la enorme función formativa de la evaluación en el ámbito de las metodologías activas propias del ECTS, se incorpora la cualidad de incentivo y el posibilismo a la caracterización que la literatura hace de la evaluación excelente y se refieren algunas estrategias de evaluación experimentadas en un contexto masificado y precario que necesita un cambio efectivo en el aula y no una reforma en papel mojado. Por el momento, no es posible un balance comparativo preciso entre la metodología tradicional y la nueva, fundamentalmente porque sus objetivos son diferentes.
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