El papel de la Economía Pública en el marco de competencias financieras para adultos de la UE
1. INTRODUCCIÓN
El listado de competencias adecuadas para cubrir los requerimientos de cultura financiera que se estiman necesarios para un ciudadano medio es considerablemente amplio. Así se desprende del cotejo de los cuadros de competencias elaborados por la OCDE (Domínguez Martínez, 2018; 2022b), y se confirma con el marco de competencias financieras para adultos de la Unión Europea (UE) presentado a principios del año 2022 (European Union/OECD, 2022; Messy, 2022; Domínguez Martínez, 2022a).
Dada la importante incidencia de los impuestos en el rendimiento de los instrumentos financieros, así como en el coste efectivo de las operaciones de crédito, en caso de que los intereses tengan la consideración de gasto deducible y/o la carga financiera en su conjunto disfrute de alguna ventaja tributaria, la perspectiva fiscal está llamada a jugar un papel de primer orden en el diseño de programas de educación financiera. El conocimiento y la cuantificación de los impuestos en el conjunto del ciclo de vida de los productos financieros son fundamentales como base para la adopción de las decisiones de ahorro, inversión y financiación (Domínguez Martínez, 2012). No acaba ahí, sin embargo, la presencia de la Hacienda Pública y, con más motivo, de la Economía del Sector Público en los referidos programas formativos. Baste recordar la influencia de la regulación pública y de los programas de gasto público en las condiciones económicas generales, y, directa o indirectamente, en la situación presupuestaria de las familias.
Trazar el contorno del perímetro de los conocimientos del campo de la Economía del Sector Público necesarios para la adquisición de las competencias financieras para adultos, tomando como referencia el marco aprobado por la UE, es el objetivo esencial de este trabajo. Su contribución más significativa se corresponde con la delimitación de ese contorno, a tenor de la importancia de los aspectos fiscales en la toma de decisiones financieras individuales, y el posterior contraste de su encaje dentro de un programa formativo estándar en el campo de la Economía del Sector Público.
El trabajo está estructurado como se indica a continuación. Inicialmente se repasa la estructura de las referidas competencias por áreas, lo que, de entrada, permite identificar, a grandes rasgos, los contenidos correspondientes a cada una de ellas. Posteriormente se desciende al cuadro detallado de competencias a fin de identificar aquellas en las que pueda existir una conexión directa, explícita o implícita, con conocimientos pertenecientes al campo de la Economía del Sector Público. En tercer lugar, se procede a esbozar una propuesta de contenidos concretos con una función instrumental al servicio de las competencias financieras en cuestión. Finalmente, se efectúa un contraste entre los contenidos identificados y aquellos que se consideran imprescindibles en un curso introductorio de Economía del Sector Público. Algunas reflexiones y consideraciones ponen punto final al trabajo.
2. EL MARCO DE COMPETENCIAS FINANCIERAS: LAS GRANDES ÁREAS TEMÁTICAS
Según el esquema seguido habitualmente por la OCDE en la presentación de las competencias financieras para distintos colectivos poblacionales, tales competencias son divididas en cuatro áreas de contenidos: a) dinero y transacciones; b) planificación y gestión de las finanzas; c) riesgos y retribución; y d) entorno financiero.
En la tabla 1 se recoge una síntesis de las competencias financieras básicas asociadas a cada una de las mencionadas áreas, establecidas por la OCDE para distintos colectivos poblacionales clasificados por edad.
En el caso concreto del marco de competencias financieras para adultos de la UE, se efectúa un extenso desarrollo de competencias, manteniendo la misma estructura de cuatro grandes áreas temáticas (tabla 2). Una visión panorámica de sus contenidos se expone en European Union/OECD (2022, págs. 8-11), según las líneas que se reseñan a continuación.
La primera de ellas abarca competencias básicas y fundamentales que sirven de soporte a otras competencias, y gira en torno a cuatro grandes apartados. El primero de ellos engloba los conocimientos, habilidades y actitudes necesarios para conocer y comprender las diferentes formas y características del dinero. El segundo apartado desarrolla las competencias relacionadas con los ingresos, esenciales para la resiliencia financiera y relevantes para numerosas competencias, como la elaboración de presupuestos, el ahorro o la preparación para la jubilación. El tercer grupo de competencias pretende abarcar el intercambio de dinero por bienes y servicios, de forma que los individuos sean capaces de buscar los precios más competitivos e identificar los métodos más eficientes para su adquisición. Finalmente, el último grupo de competencias está destinado a los contratos y registros financieros. Respecto a los contratos, se exponen las competencias necesarias para su comprensión y firma, mientras que los registros financieros se enuncian como imprescindibles para controlar las transacciones financieras.
Tabla 1: Competencias financieras básicas por áreas de contenidos
Fuente: Domínguez Martínez (2018).
El objetivo principal de la segunda área temática es el desarrollo de competencias para gestionar la situación financiera de un individuo o de un hogar, tanto a corto como a largo plazo, por lo que no sólo incluye la gestión de los ingresos y los gastos en el día a día, sino también la planificación para el futuro. Abarca, además, las competencias relacionadas con el ahorro y las inversiones, y la gestión del crédito y la deuda. Su contenido está centrado en la elaboración de presupuestos y en la gestión precisa de las entradas y salidas de dinero, prestando especial atención a la planificación, y a la utilidad del uso de herramientas presupuestarias. Asimismo, también incluye competencias que hacen hincapié en la importancia de ahorrar dinero, cómo hacerlo, y qué tipos de productos pueden utilizarse con esta finalidad. Además, se tratan los fundamentos de la inversión, la diversificación y la inversión sostenible. Para el logro del bienestar financiero es imprescindible, además, la consideración del largo plazo. Por lo tanto, el área también incluye competencias relacionadas con la jubilación, la planificación a largo plazo y la creación de carteras. Finalmente, el último grupo de competencias está centrado en la gestión del crédito y la deuda. De esta forma, se pretende que los individuos sean conscientes de los aspectos positivos y negativos del crédito, cuándo es aconsejable solicitarlo, cómo evitar las dificultades financieras relacionadas con el endeudamiento, y cómo superar las situaciones de sobreendeudamiento.
Tabla 2: Competencias financieras para adultos. Áreas temáticas
Fuente: European Union/OECD (2022).
La tercera área de contenidos abarca los conocimientos, habilidades y actitudes relacionadas con la identificación de los riesgos, las redes de seguridad financiera, los seguros, y el equilibrio entre riesgo y recompensa. Identificar adecuadamente los riesgos es importante para el bienestar financiero de un individuo, y fundamental a la hora de tomar decisiones financieras y de otro tipo. Así, se detallan competencias centradas en los fundamentos y fuentes del riesgo, incluidos los riesgos inherentes a los productos financieros, y aquellos que pueden cubrirse y asegurarse. Los impuestos desempeñan un papel de primer orden en la determinación de la rentabilidad financiero-fiscal de los diferentes instrumentos financieros. La aplicación de incentivos fiscales puede, asimismo, ejercer una considerable influencia en la composición de las carteras. También abarca esta área las competencias relacionadas con las redes de seguridad financiera y los seguros, detallándose finalmente un grupo de competencias relacionadas con la inversión, al ser el riesgo un componente importante en ésta.
La última área temática abarca características y rasgos propios del mundo financiero. El primer conjunto de competencias se refiere a la protección del consumidor, y a los derechos y responsabilidades de éstos. El segundo grupo detalla competencias relacionadas con la capacidad de encontrar información financiera en fuentes fiables, con el apoyo de la educación financiera, así como con cuándo y dónde buscar asesoramiento financiero. Al estar el entorno financiero influido en gran medida por los productos y servicios financieros disponibles, también se define un grupo de competencias centradas en las características generales de éstos y en su idoneidad, examinando la información que debe divulgarse. Las estafas y los fraudes son cada vez más frecuentes y pueden tener importantes consecuencias financieras, por lo que se incluyen competencias relacionadas con la detección y la capacidad de los individuos para reaccionar ante situaciones fraudulentas, incluida la facultad de denunciar estafas y fraudes ante la autoridad competente. Los impuestos son una parte indispensable del entorno financiero. Así, las competencias de este bloque se refieren a la necesidad de que los individuos sean conscientes de la importancia de los impuestos, de las consecuencias del incumplimiento tributario, así como de su capacidad para presentar formularios fiscales. La sección también abarca competencias relacionadas con el gasto público, a fin de que los individuos sepan a qué se destinan los recursos obtenidos a través de los impuestos. Finalmente, los individuos deben ser conscientes de que sus decisiones financieras pueden verse influidas por factores externos, y que esto puede ocasionarles efectos positivos y/o negativos sobre sus finanzas. A título de ejemplo, estas últimas se han visto claramente afectadas durante la etapa de tipos de interés ultrarreducidos e incluso negativos vivida en los últimos años, e igualmente, más recientemente, a raíz de la política de incremento de los tipos de interés arbitrada para hacer frente al proceso inflacionario. Además, sus decisiones pueden tener impacto en la sociedad en general, por lo que se definen competencias centradas en la toma de conciencia de esos factores externos, y en la importancia de desarrollar, siempre que sea posible, estrategias para mitigarlos, sobre todo en el caso de que las externalidades generadas sean negativas. La importancia atribuida al carácter “verde” o “marrón” de los activos financieros en los que se materializa el ahorro de las es buena prueba del alcance colectivo que pueden tener acciones adoptadas a escala individual.
Una primera aproximación a las cuatro grandes áreas definidas en el marco de competencias financieras para adultos, y a los temas principales que se recogen en cada una de ellas, de forma explícita o implícita, permite visualizar algunos contenidos básicos necesarios pertenecientes al campo de la Economía Pública:
- En el área de dinero y transacciones, al menos en los siguientes apartados: naturaleza y formas del dinero, poder monetario, marco general para la realización de transacciones económicas, papel de los impuestos, determinación de la renta neta, influencia del sector público en las fuentes de renta, y sistemas públicos de protección social.
- En la de planificación y gestión de las finanzas: elementos y factores relacionados con el sector público que afectan al presupuesto familiar, impacto de los impuestos y las prestaciones económicas en la posición y en la toma de decisiones económicas de las familias, impacto de los impuestos sobre los instrumentos de ahorro, y sistemas de previsión social.
- En relación con el riesgo y la retribución, esencialmente, la forma en la que la fiscalidad afecta a los distintos instrumentos de ahorro e inversión.
- Por lo que concierne al bloque relativo al entorno financiero, varias son las facetas que encajan directamente: marco regulatorio general y de protección al consumidor, configuración del sistema tributario, y programas de gasto público.
Esta primera identificación pone de manifiesto, como puede comprobase en la tabla 3, algunos de los puntos de conexión, a grandes rasgos, de las cuatro grandes áreas temáticas con las principales vertientes de la intervención del sector público en la economía. La identificación de estos puntos de conexión está sustentada en la ordenación de los diferentes mecanismos en los que puede materializarse la intervención del sector público en la economía, su agrupación en seis vías de instrumentación, y el encaje de estos instrumentos en los temas principales recogidos y descritos en esas áreas temáticas.
Tabla 3. Áreas temáticas e instrumentos de intervención del sector público
Fuente: Elaboración propia a partir de European Union/OECD (2022).
No obstante, en una primera aproximación, la conexión directa que se evidencia entre algunas de las competencias financieras y los conocimientos necesarios del campo de la Economía Pública no se especifica, de forma general, en la tabla de competencias. La omisión es especialmente patente en el apartado relativo al riesgo y a la retribución, dada la importancia de la fiscalidad en la determinación de la retribución neta derivada de las alternativas de ahorro e inversión, así como para la cuantificación del riesgo, teniendo en cuenta la posibilidad de la compensación de pérdidas en el impuesto sobre la renta.
3. COMPETENCIAS FINANCIERAS EN DETALLE: IDENTIFICACIÓN DE LOS CONOCIMIENTOS NECESARIOS EN EL ÁMBITO DE LA ECONOMÍA PÚBLICA
El documento relativo al marco de competencias financieras (European Union/OECD (2022) va acompañado de un despliegue exhaustivo de éstas, hasta alcanzar la cifra total de 564. Dentro de cada área, las competencias están clasificadas por temas y subtemas. Asimismo, se indica a cuál de las tres dimensiones diferenciadas (consciencia, conocimiento y comprensión; habilidades y comportamiento; confianza, motivación y actitudes) corresponde cada una.
Si descendemos en el nivel de agregación de la información, podemos comprobar, a través la tabla 4, cuáles de las referidas competencias son aquellas cuya cumplimentación requiere de un conocimiento directo de una serie de aspectos de la Economía Pública.
Del total de competencias, pueden identificarse contenidos de Economía Pública en 47 de ellas, lo que representa aproximadamente un 8% del total de competencias establecidas en el marco. No obstante, hay que tener presente que el despliegue de competencias responde esencialmente a un enfoque pragmático y que, con distinto grado de detalle, se concreta en diferentes habilidades, no homogéneas en cuanto a su relevancia.
En este sentido, resultan especialmente apreciables, a los efectos indicados, las competencias pertenecientes a las áreas cuatro y uno. Así, en la cuarta área temática se han identificado 24 competencias relacionadas con el ámbito de la Economía Pública, y, aunque la mayor parte de ellas corresponden a la adquisición de conocimientos, también se han identificado competencias relativas al desarrollo de habilidades, o a la ejecución de determinados comportamientos. Dentro del ámbito de la Economía Pública, son los contenidos pertenecientes a la vertiente de los impuestos los más significativos.
En el caso de la primera área temática, se han identificado 14 competencias, caracterizadas por abarcar contenidos heterogéneos, correspondientes a diferentes mecanismos de intervención del sector público en la economía. Finalmente, son 8 las competencias identificadas en la segunda área temática, cuyos contenidos se encuadrarían casi en su totalidad dentro del ámbito de la Hacienda Pública, al recoger cuestiones relativas a los ingresos y los gastos públicos, especialmente en lo relativo a las pensiones dentro de estos últimos. La identificación en el área tercera es residual, con una única competencia identificada, en consonancia con lo señalado en el apartado anterior.
Tabla 4. Competencias financieras y contenidos básicos de Economía Pública
Fuente: Elaboración propia a partir de European Union/OECD (2022).
4. UNA PROPUESTA DE CONTENIDOS BÁSICOS DE ECONOMÍA PÚBLICA EN CONEXIÓN CON EL MARCO DE COMPETENCIAS FINANCIERAS
En este apartado se esboza una propuesta concreta de contenidos básicos del ámbito de la Economía Pública que se estiman necesarios para dar respuestas a los requerimientos formativos anteriormente identificados. Dicha propuesta se sintetiza como sigue:
- Área de dinero y transacciones:
- El dinero: naturaleza, características, distintas formas. El origen del poder liberatorio del dinero de curso legal.
- El poder monetario. La creación de dinero y la estabilidad monetaria.
- El marco general para la realización de actividades económicas. Los derechos de propiedad. El cumplimiento de los contratos.
- Los impuestos como fuente primordial de financiación del sector público.
- El juego de los impuestos en la determinación y la utilización de la renta disponible de las familias.
- La influencia de los impuestos en las fuentes de renta.
- Área de planificación y gestión de las finanzas:
- La incidencia del sector público en el presupuesto familiar.
- La influencia de los impuestos y las prestaciones sociales en la posición y en la toma de decisiones económicas de las familias.
- El impacto de los impuestos sobre los instrumentos de ahorro.
- Los sistemas de previsión social: los sistemas públicos de pensiones. Regulación de los sistemas privados de pensiones.
- Área de riesgo y retribución:
- El tratamiento fiscal de los instrumentos financieros.
- Los mecanismos de compensación de pérdidas.
- Área de entorno financiero:
- El marco regulatorio del sistema financiero.
- La protección al consumidor financiero.
- La estructura del sistema tributario.
- Los programas de gasto público.
Con vistas al diseño de una acción formativa, cada uno de los anteriores apartados debería ser, lógicamente, objeto del correspondiente desarrollo.
5. CONTENIDOS DE ECONOMÍA PÚBLICA: PROGRAMAS DE EDUCACIÓN FINANCIERA VS PROGRAMAS DE INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DE LA ECONOMÍA PÚBLICA
¿Pueden considerarse suficientes, para el perfil de un ciudadano medio, los conocimientos de Economía Pública asociados a la educación financiera según el esquema anterior, o, por el contrario, sería conveniente ampliarlos? A fin de poder dar respuesta a tales interrogantes, se hace preciso, en primer término, contrastar el perímetro resultante de la identificación efectuada con el de un programa específico de introducción al estudio de la Economía Pública pensado para un ciudadano con carácter general.
Los objetivos didácticos planteados con dicho programa irían encaminados a que los destinatarios pudiesen forjarse una idea sistemática, comprehensiva y fundamentada del conjunto de las actuaciones económicas del sector público.
Dentro de este marco, se haría hincapié en una aproximación centrada en la consideración de las repercusiones de la actividad del sector público sobre la situación económica de las familias, y cómo inciden aquéllas en la toma de decisiones financieras.
A continuación, se señalan los que se consideran podrían ser los contenidos básicos de un programa de dicha naturaleza:
- El papel del sector público en la economía: fundamentación normativa.
- Vías de intervención del sector público en la economía: descripción, características e instrumentación.
- El alcance de la intervención del sector público en la economía: indicadores.
- La organización del sector público y el proceso de toma de decisiones en dicho ámbito. Elección colectiva y comportamiento del sector público.
- Los programas de gasto público.
- La financiación de las actividades del sector público. Especial consideración de los impuestos.
- Análisis económico de los impuestos y de los gastos públicos.
Los anteriores epígrafes dan cobertura a los grandes temas comprendidos dentro del alcance de un programa estándar, en su expresión genérica, de una asignatura correspondiente a un Grado universitario encuadrado dentro del campo de las Ciencias Económicas, por lo que este colectivo de alumnos sería el principal destinatario de esta propuesta. A estos efectos, existe una amplia gama de manuales introductorios e intermedios de Hacienda Pública y de Economía del Sector Público que pueden tomarse como referencia[1] y que corresponden a estudios de estas titulaciones universitarias. La propuesta, en cuanto a apartados básicos, es también extensible a otros colectivos, como, por ejemplo, el de alumnos de bachillerato, si bien sería necesario efectuar una adaptación acorde con los objetivos pedagógicos establecidos[2]. Incluso, en línea con lo señalado, dada la importancia del papel del sector público, se considera que una aproximación a su actividad debería formar parte de los conocimientos genéricos de cualquier ciudadano. A partir de unos ámbitos temáticos de referencia, el enfoque, el alcance, los contenidos y la metodología han de ser objeto de adaptación en función de los colectivos destinatarios y de los objetivos formativos.
A grandes rasgos, podría hablarse de un ajuste considerable entre los contenidos identificados dentro del marco de competencias financieras y la propuesta de introducción al estudio de la Economía Pública anteriormente esbozada. Sin embargo, no pueden pasar desapercibidos los siguientes aspectos: i) el programa tomado como benchmark se mantiene en un plano de generalidad y simplificación; ii) la relación de contenidos de Economía Pública seleccionados a partir del desglose de competencias financieras se ha hecho con la inclusión de materias no explicitadas en el marco de referencia, las cuales se consideran necesarias; iii) un desarrollo, aunque sea mínimo, del programa introductorio planteado, implica incorporar, aun cuando sea de forma básica, un abanico de cuestiones no incluidas entre las identificadas.
Sobre la base de lo anterior, se estima necesario y conveniente prever el tratamiento de una serie de cuestiones relevantes en el ámbito de la actividad económica del sector público que presentan un interés general y, de manera particular, para la adquisición de competencias financieras. Entre tales cuestiones pueden incluirse las siguientes:
- La configuración institucional y territorial del sector público.
- El presupuesto público como instrumento fundamental de la política económica.
- La aplicación de los impuestos.
- La importancia de los mecanismos de pago a cuenta de los impuestos.
- Los tipos de gravamen.
- La elusión y la evasión fiscales.
- La diferenciación entre la incidencia legal y la incidencia económica de los impuestos.
- La importancia del exceso de gravamen.
- Los efectos de la inflación en el sistema impositivo.
- La planificación fiscal.
- La noción de rentabilidad financiero-fiscal de los instrumentos de ahorro e inversión.
- El cálculo de la rentabilidad asociada a los sistemas de pensiones.
- El coste efectivo de operaciones de préstamo.
- El papel de la regulación y la supervisión del sistema financiero.
Naturalmente, lejos de pretender adentrarse en un desarrollo analítico sofisticado, la prioridad sería ofrecer una idea introductoria de carácter intuitivo que permitiera una aproximación a los aspectos relacionados. Dado el carácter instrumental al servicio de la adquisición de competencias financieras, debería concederse prioridad a un enfoque didáctico basado en la puesta en práctica de los conocimientos en diferentes contextos.
6. CONSIDERACIONES FINALES
A partir del trabajo realizado pueden ponerse de manifiesto las siguientes consideraciones.
La cultura financiera se considera un componente esencial para la vida de los ciudadanos en el siglo XXI. A lo largo del ciclo vital de las personas, las competencias financieras desempeñan un importante papel como condicionante del bienestar económico presente y futuro.
La fiscalidad desempeña un papel de primer orden en la determinación del rendimiento neto de los productos de ahorro, inversión y previsión. Dada la relevancia de los factores fiscales en la toma de decisiones financieras, los conocimientos en esta materia están llamados a tener un papel relevante en los programas de educación financiera.
También, con carácter general, los conocimientos propios de la Economía Pública tienen gran importancia en los programas de educación financiera en sentido amplio, asumiendo su extensión práctica a todo el ámbito económico, o, en caso de concebirse de manera diferenciada, en los de educación económica.
El marco de competencias financieras para adultos de la UE efectúa un enorme despliegue de competencias, que supera las 560. Pese a esta cifra tan amplia, el perímetro de los contenidos relacionados con la Economía Pública es relativamente reducido. Su cobertura se ensancha si se incorporan materias como fruto de una identificación indirecta.
La tabla resultante -de composición heterogénea en cuanto al rango de materias- encuentra encaje en el contexto de un programa introductorio de Economía Pública. No obstante, se estima necesario y conveniente prever, adicionalmente, el tratamiento de una serie de cuestiones relevantes en el ámbito de la actividad económica del sector público que presentan un interés general y, de manera particular, para la adquisición de competencias financieras.
Sin perjuicio de la posibilidad de conformar una acción formativa centrada específicamente en los contenidos relacionados con la Economía Pública, su consideración en el contexto de un programa de educación financiera requeriría la elaboración de ingredientes formativos diferenciados a incorporar sistemáticamente dentro de cada una de las áreas temáticas seleccionadas.
Dado que la mayoría de los textos introductorios de Hacienda Pública y de Economía del Sector Público están orientados a estudios de grados universitarios, sería necesario poder contar con un material didáctico adaptado al perfil de los destinatarios de las acciones formativas.
Asimismo, a tenor de los fines pedagógicos perseguidos, debe darse prioridad a un enfoque basado en la aplicación práctica de conocimientos en diferentes contextos.
En cualquier caso, los conocimientos relacionados con la Economía del Sector Público, en general, y la Hacienda Pública, en particular, han de tener reservado un sitio destacado en los programas de educación financiera.
Por último, el reconocimiento del papel instrumental de la Economía Pública en el ámbito de la educación financiera no puede eclipsar la importancia intrínseca de los conocimientos propios de aquel campo con vistas a la formación genérica de los ciudadanos.
Referencias
Albi Ibáñez, E.; González-Páramo, J. M.; Urbanos Garrido, R., y Zubiri Oria, I. (2017). Economía Pública I, Ariel Economía, Barcelona.
Albi Ibáñez, E.; González-Páramo, J. M.; Urbanos Garrido, R., y Zubiri Oria, I. (2018). Economía Pública II, Ariel Economía, Barcelona.
Álvarez Gómez, F.; Corona Ramón, J. F., y Díaz Álvarez, A. (2011). Economía Pública. Una introducción, Ariel Economía, Barcelona.
Domínguez Martínez, J. M. (2012). “El papel de la fiscalidad en los programas de educación financiera”, e-pública, nº 10.
Domínguez Martínez, J. M. (2018). “Educación Financiera y Planificación Fiscal: un enfoque metodológico introductorio”, Serie Documentos de Trabajo, 02-2018, Instituto Universitario de Análisis Económico y Social, Universidad de Alcalá de Henares.
Domínguez Martínez, J. M. (2022a). “El marco de competencias financieras UE/OCDE-INFE: ampliación del horizonte de los conocimientos financieros”, Edufinet, EdufiAcademics, Ensayos y notas, nº 2/2022.
Domínguez Martínez, J. M. (2022b). “El (re)diseño permanente de los programas de educación financiera”, Edufinet, EdufiAcademics, Working Paper nº 1/2022.
European Union/OECD (2022). “Financial competence framework for adults in the European Union”.
Messy, F.-A. (2022). “Insights on the Joint EU/OECD-INFE Financial Competences Framework for Adults in the EU”, Joint ESAs conference on financial education, febrero.
Navarro Pascual, R., y Paniagua Soto, F. J. (2017). “Hacienda Pública II, Teoría de los ingresos públicos”, Pearson, UNED.
Real Decreto 243/2022, de 5 de abril, por el que se establecen la ordenación y las enseñanzas mínimas del Bachillerato, disponible en https://www.boe.es.
Rosen, H., y Gayer, T. (2014). Public Finance, McGraw-Hill Education.
Stiglitz, J. E., y Rosengard, J. (2016). La Economía del Sector Público, Antoni Bosch Editor, Barcelona.
Notas
[1] Entre ellos, pueden mencionarse los siguientes: Albi et al. (2017), Albi et al. (2018), Álvarez et al. (2011), Navarro y Paniagua (2017), Stiglitz y Rosengard (2016), y Rosen y Gayer (2014).
[2] El Real Decreto 243/2022, de 5 de abril, por el que se establecen la ordenación y las enseñanzas mínimas del Bachillerato, prevé, para la asignatura Economía en la modalidad Humanidades y Ciencias Sociales, un bloque de saberes básicos denominado Políticas económicas, con contenido específico perteneciente al campo de la Economía Pública.